Ya sabemos que el más atractivo es el que se lo lleva todo, pero la ciencia acaba de descubrir otro beneficio de ser realmente guapo: ser más rápido en bicicleta. En serio. Un estudio publicado en Biology Letters muestra estadísticamente una correlación entre el atractivo  y el rendimiento entre los ciclistas que completaron el Tour de Francia en 2012, especialmente entre las mujeres que no tomaban anticonceptivos hormonales. Y tú pensabas que la ciencia era aburrida.

Estudio ciclistas

Como se explica en arriba, “A menudo las mujeres prefieren un hombre de ‘alta calidad’, y uno de los aspectos de esa calidad es el rendimiento físico.” Así que cuánto más en forma esté el hombre, más mujeres querrán acostarse con él. ¿Pero cómo se puede comprobar eso? Y más concretamente, ¿cómo se puede comprobar si la medida del rendimiento físico es la resistencia, una cualidad que no se puede cuantificar fácilmente?

Fácil. Coge a los 80 ciclistas que acabaron el agotador Tour de Francia, hazles una foto de la cara a todos, ponla en www.fluidsurveys.com, y haz que la gente las puntúe del 1 al 5 (el 5 sería el más atractivo). Después compara la clasificación “sexy o no” de los ciclistas con su rendimiento en la carrera. El autor, Erik Postma, también pidió a los participantes que puntuaran la masculinidad y el encanto, y si eran mujeres, que especificaran si tomaban anticonceptivos hormonales.

Los resultados fueron claros. Los hombres más atractivos también eran los ciclistas con el mejor rendimiento, algo que los votantes desconocían. Esta correlación era mayor en mujeres que no tomaban la píldora. (El efecto era más o menos el mismo para mujeres que sí la tomaban y hombres, un dato interesante). La masculinidad percibida en un ciclista no parece tener nada que ver con su rendimiento; había una relación positiva entre el rendimiento y el encanto, pero dependía principalmente de la apariencia del chico.

La gran carrera

Postma especulaba que la relación entre el atractivo y el rendimiento en carrera podría surgir de uno de los dos. Quizá el rendimiento y la apariencia se debían a algo más fundamental, como la salud o la personalidad competitiva, un rasgo común entre los participantes en el Tour de Francia. Postma escribió:

“El atractivo facial puede señalar en particular el rendimiento en cuanto a resistencia. Ciertamente, se cree que una buena resistencia fue el criterio de selección que siguieron los primeros homínidos, ya que ser capaz de recorrer largas distancias les permitía cazar, recolectar y buscar comida de forma más eficaz, lo que dio lugar a diferentes adaptaciones exclusivas  de los humanos.”

En ese caso, no es raro que los atletas con una resistencia elevada nos parezcan atractivos, porque han criado a los humanos para pensar así.

Un descubrimiento interesante, desde luego, pero hay que recordar que los datos sólo señalan una tendencia general. Así que no dejéis de lado la bicicleta, chicos feos. Sobre gustos no hay nada escrito, pero no hay nada más sexy que una victoria.